Nainstalovat Steam
přihlásit se | jazyk
简体中文 (Zjednodušená čínština) 繁體中文 (Tradiční čínština) 日本語 (Japonština) 한국어 (Korejština) ไทย (Thajština) български (Bulharština) Dansk (Dánština) Deutsch (Němčina) English (Angličtina) Español-España (Evropská španělština) Español-Latinoamérica (Latin. španělština) Ελληνικά (Řečtina) Français (Francouzština) Italiano (Italština) Bahasa Indonesia (Indonéština) Magyar (Maďarština) Nederlands (Nizozemština) Norsk (Norština) Polski (Polština) Português (Evropská portugalština) Português-Brasil (Brazilská portugalština) Română (Rumunština) усский (Ruština) Suomi (Finština) Svenska ( védština) Türkçe (Turečtina) Tiếng Việt (Vietnamština) Українська (Ukrajinština) Nahlásit problém s překladem
⣾⣿ ⢻⡀
⣿⣳ ⣄⡀
⡤ ⡾ ⢳⡄⣄⡀
⢸⡥ ⣀⡼⢁ ⢰⡄ ⡄ ⣧ ⡆
⢀ ⢷ ⣧ ⢤⣇
⣾⣟ ⣄ ⡴ ⢈ ⢦⣄ ⣴⣾⣷
⢀⡟ ⢶⣤ ⣼⡏ ⢩⡍ ⢤⣿⣤⣨⣿
⡾⣡ ⡀ ⢱⡀ ⡅
⢿ ⣤ ⣤⣀ ⢧ ⣸ ⡶⣤⣽
⣴⡇ ⢦⣄ ⢿⣄⣀ ⣡
⢧ ⣽ ⢿ ⢧⢰⡈
⢫ ⢸ ⢳ ⢧⣙⢦ puto
Semen infinito. Te sientas en el baño para masturbarte pero empiezas a correrte incontrolablemente. Después de diez rachas empiezas a preocuparte. Tu mano está pegajosa y apesta a semen. Empujas desesperadamente tu polla en un fajo de papel higiénico, pero solo te duelen las bolas. El semen se acelera. Han pasado tres minutos. No puedes dejar de correrte. El piso de tu baño está cubierto con una fina capa de líquido de bebés. Intentas correrte en el desagüe de la ducha, pero se acumula demasiado rápido. Pruebas el baño. El semen es demasiado espeso para tirarlo. Cierras la puerta del baño para evitar que el semen se escape. El aire se vuelve caliente y húmedo por el semen. El semen se acelera. Te resbalas y caes en tu propio esperma. El semen ahora tiene seis pulgadas de profundidad, casi tan largo como tu manguera de semen aún erecta.
▒▒▒▒▒▓
▒▒▒▒▒▒▓
▒▒▒▒▒▒▓
▒▒▒▒▒▒▒▓
▒▒▒▒▒▒▒▓▓▓
▒▓▓▓▓▓▓░░░▓
▒▓░░░░▓░░░░▓
▓░░░░░░▓░▓░▓
▓░░░░░░▓░░░▓cuando yo la vi
▓░░▓░░░▓▓▓▓
▒▓░░░░▓▒▒▒▒▓
▒▒▓▓▓▓▒▒▒▒▒▓
▒▒▒▒▒▒▒▒▓▓▓▓
▒▒▒▒▒▓▓▓▒▒▒▒▓
▒▒▒▒▓▒▒▒▒▒▒▒▒▓
▒▒▒▓▒▒▒▒▒▒▒▒▒▓
▒▒▓▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▓
▒▓▒▓▒▒▒▒▒▒▒▒▒▓
▒▓▒▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓
▒▓▒▒▒▒▒▒▒▓
▒▒▓▒▒▒▒▒▓