Install Steam
login | language
简体中文 (Simplified Chinese) 繁體中文 (Traditional Chinese) 日本語 (Japanese) 한국어 (Korean) ไทย (Thai) Български (Bulgarian) Čeština (Czech) Dansk (Danish) Deutsch (German) Español - España (Spanish - Spain) Español - Latinoamérica (Spanish - Latin America) Ελληνικά (Greek) Français (French) Italiano (Italian) Bahasa Indonesia (Indonesian) Magyar (Hungarian) Nederlands (Dutch) Norsk (Norwegian) Polski (Polish) Português (Portuguese - Portugal) Português - Brasil (Portuguese - Brazil) Română (Romanian) усский (Russian) Suomi (Finnish) Svenska (Swedish) Türkçe (Turkish) Tiếng Việt (Vietnamese) Українська (Ukrainian) Report a translation problem
Me parece un poco desagradable que te metas a mi habitación solo para robar mis boxers y es repulsivo pensar lo que haces con ellos. No se lo he dicho a nuestros padres por miedo a que te obliguen a irte de casa, después de todo tienes 22 años y es bastante raro que tengas esas intenciones con tu hermano de 15 años.
Encontrar mi ropa interior debajo de tu cama no es lindo oni-san, tampoco es lindo que me espies mientras me baño o que guardes toda mi basura en tu habitación, mucho menos que tengas fotografías mías pegadas en revistas eróticas.
Me das miedo oni-san, yo te quiero mucho pero me das demasiado miedo... El otro día te metiste a mi cama en la madrugada y olfateaste mi cabello, besaste en mi cuello, acariciaste mis piernas y no parabas de repetirme al oído lo hermoso que era, todo mientras dormía; las cartas de amor que he encontrado debajo de mi almohada se que son tuyas.
Me dueles oni-san, me das un poco de lástima.
⣿⣿⡿ ⣴⣶⣿⣿⣶ ⣿⣿
⣿⡟ ⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣇⡀ ⢹⣿
⣿⣧ ⢰⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⡆ ⣸⣿
⣿⣿⣧⡀ ⢸⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣷⣆ ⣰⣿⣿
⣿⣿⣿⡿⣦⣀⣾⣿⣟⣉ ⢛⡏ ⢿⣿⣿
⣿⣿⣿⣯⣗⣻⣿⣯⣥⣦ ⣀⣾⡇ ⣼⣿⣿
⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⡇ ⣿⣿⣿
⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣟⣻ ⢀ ⣸⣿⣿⣿
⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⡁⡀ ⢸⣾⣿⣿⣿⣿
⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣥⣾⣷ ⢀ ⣿⣿⣿⣿⣿
⣿⣿⣿⣿⣿⣿⢿⣿⣿⣿⣿⣿⣶⣄⡀ ⢀ ⣿⣿⣿⣿
⣿⣿⣿⣿⣿⣿ ⢺⣿
⣿⣿⣿⣿⣿⣿ ⣿⣿⣿
⣿⣿⣿
⣿⡏ ⣀ ⣤⣤⣶⣶⣶⣶⣶⣦⣤⡄ ⢀⣴
⣿⣷⣄ ⣾⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⢿⡧ ⢀⣤⣶
⣿⣿⣿⣿⣿⣾⣮⣭⣿⡻⣽⣒ ⣤⣜⣭ ⢐⣒ ⢰⢸
⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣏⣿⣿⣿⣿⣿⣿⡟⣾⣿ ⢈⢿⣷⣞⣸
⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣽⣿⣿⣷⣶⣾⡿ ⣿ ⢻⣿⣿
⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⡿ ⢘⢻⣿
⣿⣿⣿⣿⣿⣿⡿ ⢹⣿⣿⡇⢀⣶⣶ ⢽
⣿⣿⣿⣿⣿⡿ ⢸⣿⣿ ⡟⢿
⣿⣿⡿ ⣿⣧⣀ ⡀⣴ ⢘⡙
⢿ ⣴⡟ ⡃