Install Steam
login | language
简体中文 (Simplified Chinese) 繁體中文 (Traditional Chinese) 日本語 (Japanese) 한국어 (Korean) ไทย (Thai) Български (Bulgarian) Čeština (Czech) Dansk (Danish) Deutsch (German) Español - España (Spanish - Spain) Español - Latinoamérica (Spanish - Latin America) Ελληνικά (Greek) Français (French) Italiano (Italian) Bahasa Indonesia (Indonesian) Magyar (Hungarian) Nederlands (Dutch) Norsk (Norwegian) Polski (Polish) Português (Portuguese - Portugal) Português - Brasil (Portuguese - Brazil) Română (Romanian) усский (Russian) Suomi (Finnish) Svenska (Swedish) Türkçe (Turkish) Tiếng Việt (Vietnamese) Українська (Ukrainian) Report a translation problem
Que llevé las riendas, que hice la ley
Tú que ponías cara, carita de nada dejándome hacer
Yo que un amor dejaba
Cuando otro llegaba sin comparecer
Tú sin un solo alarde poquito más tarde me hiciste caer
En tu boca mordí la manzana carmín del deseo y la tentación
Pero no imaginé, que evitando la ley, en la trampa caería yo
En tu boca mordí la manzana carmín del deseo y la tentación
Pero no imaginé, que evitando la ley, en la trampa caería yo
Puras leyes, puras trampas, inventamos al amor
Y seguimos adelante, corazón a corazón
Ay, florcita traviesa, pusiste entre rejas a este picaflor
Y hoy tus leyes se cumplen
Y mi barco se hunde en tu mar de amor
Yo que inventé este juego de escapar a tiempo
No me quiero ir, tú sin mover un dedo
Me diste el señuelo que te ♥♥♥♥ a ti
En tu boca mordí la manzana carmín del deseo y la tentación